Aves desde un balcón en Villa Urquiza

Este pequeño texto lo escribo para las aves que habitan las cuadras donde viví unos años en el barrio de Villa Urquiza. Unos días antes de mudarme desde ese 2do piso en la calle Pacheco a un ph en Parque Chas, una pareja de Horneros empezó a construir su característico nido de barro. Lo cuidan constantemente ante la aparición de una hembra de tordo renegrido que está aguardando su ausencia para poder parasitar su nido.

Más o menos por los mismos días una Paloma Picazuro lleva material a la Santa Rita para hacer una plataforma de palitos, ojalá esta vez las personas que hacen jardinería respeten su nido y no expongan al pichón a la intemperie como ya pasó la primavera pasada con plenos días de calor. Muchos éxitos palomita! Que de “ita” no tiene nada ya que es la paloma más grande que tenemos en la ciudad.
Trabajando en el balcón o descansando podía escuchar preciosos y melódicos cantos que provienen de entre los árboles. Son los celestinos, no sé si andan buscando frutos, a lo mejor van a los nísperos de la esquina de la calle Juramento frente a la inmobiliaria Propato o al palto de la verdulería donde trabaja Heidi.

Por meses vino la Ratona a comer pulgones de las plantas de huerta y de una enredadera nativa que cuelga por el balcón. Tomó confianza y pudo venir sabiendo que no tenía gato que la atrapara. Ahora que ya me llevo las plantas, espero pueda encontrar otro balcón o jardín con recursos que hagan posible su vida en el barrio.
Luego de mucha espera vino el picaflor verde, tanto hembra como macho se asomaron en busca de las salvias que planté para ellos. También van al abutilon y a las verbenas, y muchas veces frecuentan los fierros de las rejas y la compostera en busca de pequeños insectos para complementar su dieta. Qué alegría me trae su presencia. ¿Sabías que ese picaflor fue declarado como ave emblema de nuestra ciudad.

Por el fresno del edificio de enfrente veo por la copa un pájaro súper pequeño y grisáceo, es el piojito, va de aquí para allá en busca de insectos. Hace poco lo vi atrapando una mosca soldado que salió de la compostera, y eso que su pico es súper pequeño.
Mirando por la ventana he podido ver Gavilanes Mixtos comiendo Torcazas, algo muy natural y fuerte de contemplar. Hay un nido cerca en una Tipa (el árbol alto con flores naranjas) por la Av. Alvarez Thomas y Echeverría cerca de la farmacia Master’s de la esquina.

Las visitas ocasionales de la Torcaza común también completan el elenco de especies que me acompañaron estos años. Vienen a buscar lugar para poner sus huevitos, también cada tanto vienen torcacitas.
Y ahora me mudo a unas cuadras a Parque Chas, ¿con quiénes me encontraré en el futuro?

Te dejo un archivo con algunas de las especies que frecuentan las cuadras, fíjate si reconocés a alguna. Y bueno, si te copa podés también conocer más especies en mi libro. Es una guía para aprender a identificar a estos maravillosos animales.
Un gran abrazo a las aves y a los vecinos y vecinas del barrio!
Rocío